jueves, 23 de agosto de 2007

¡¡¡¡¡¡EVALUACION Y CONTEXTO!!!!!!!


Antes de analizar el texto en si considero realmente importante visualizar la forma como el individuo desde que nace comienza a percibir e interpretar de manera totalmente distinta el mundo que le rodea, llegando a autogenerarse sus propias estructuras mentales y cognoscitivas en relación a su entorno y a lo que en el sucede. Debiendo someterse y adecuarse a un conjunto de normas, reglas y prescripciones legales que determinan y regulan su actuar.

¿Es entonces este mundo un espacio vacío y sin influencias al momento de tomar decisiones?, ¿Podríamos tomas decisiones de manera voluntaria sin adscribirnos a las normativas legales?, ¿Somos realmente autónomos al momento de desempeñarnos en el campo educacional? , ¿Qué tan influyentes son el contexto en que nos desempeñamos?, ¿Cómo influyen nuestras concepciones en la práctica pedagógica y que reflejamos a través de ellas?

Resulta entonces imprescindible considerar la forma como el mundo que nos rodea y en el cual estamos insertos, actuamos y tomamos decisiones incide en una doble vertiente sobre los individuos: primero nos lleva a generarnos un sinnúmero de concepciones entorno a la forma de entender interpretar y concebir la realidad circundante; en segundo lugar predispone a actuar de determinada manera al desempeñarse en el campo educacional y desarrollar las practicas evaluativas. Para llegar a decir entonces que el docente se desempeña en una realidad condicionante en la cual se obligado a actuar según la norma.

Hablar entonces de evaluación se torna un tanto complejo pues no nos permite descontextualizarnos de lo que nos circunda, sino que a la vez es parte de un proceso en sí, es parte de un sistema de poder y control que nos presiona, nos hace nos crea y predispone.

Es el profesor quien determina la forma de practicar y llevar a cabo la evaluación, transformándose de esta manera en controlador y potencializador de determinadas operaciones mentales que el considera importante según su propio criterio.
Importante de destacar es la forma en que el alumno percibe e interpreta las prácticas evaluativas al interior del proceso de enseñanza aprendizaje, en las cuales lamentablemente predomina muchas veces el VALOR DE CAMBIO, es decir simplemente se estudia “Para la Nota”.

Quisiera solo hacer presente un ejemplo clásico que muy a menudo se escucha de parte de los alumnos “No tengo nada que estudiar”; esto cuando no existe una prueba o certamen de inmediato.

Es entonces la evaluación un terma complejo, la cual con solo analizar la forma en que se desarrolla ya sea en el aula o extra-aula revela la visión y las concepciones en que el evaluador concibe e interpreta los distintos aspectos y factores que intervienen en el proceso de enseñanza aprendizaje, determinando a su criterio el cómo enseñar, adecuándolo muchas veces a su propia manera de aprendizaje, según la manera como conciba el “Como se aprende”.

Junto con que su practica evaluativa permita demostrarnos sus CONCEPCIONES, revelará también sus ACTITUDES, hacia su persona como hacia quienes lo rodean (alumnos y compañeros de trabajo), junto con sus principios Éticos y morales.

Es necesario entonces visualizar la evaluación más que una simple instancia que arroje valores numéricos, sino también verla como elemento y proceso de aprendizaje, que permite develarnos como se está haciendo; solo de esta manera será posible tomar decisiones coherentes para la mejora y perfeccionar la practica pedagógica, reconociendo todos nuestra parte de responsabilidades en este complejo proceso.

Todo esto nos permite concluir que en términos evaluativos tanto PRÁCTICAS como CONCEPCIONES son determinantes al momento de llevar a la praxis la evaluación, pues revelan un conjunto de concepciones e interpretaciones del evaluador frente a sus evaluados los sus procesos metacognitivos que estos desarrollan.

2 comentarios:

Profesora dijo...

Estimado estudiante:
Destacas un aspecto super importante, al observar como las pràcticas evaluativas, y en sí todo el proceso educativo están condicionados, más te recomendaría hacer una lectura más crítica reflexiva del artículo, no atender sólo a la situación imperante, sino más bien a la tesis del autor, la lógica del documento, hablar en la voz del autor. Relee la guía de lectura para que perfecciones tu comentario. Tu notas es un 75. Atentamente

Profesora dijo...

Estimados estudiantes:

A continuación les adjunto una propuesta de lo que podría ser un análisis crítico-reflexivo del texto de Santos Guerra, luego del cual ustedes pudieran haber agregado sus juicios personales, tan propios de nuestra disciplina.

Miguel Angel Santos Guerra (2003) en su artículo “Dime cómo evalúas y te diré qué tipo de profesional y de persona eres” parte revisando la práctica evaluativa actual. Al respecto plantea, en primer lugar, que el profesor actúa en un contexto que condiciona su práctica de evaluación; donde existen disposiciones legales, supervisiones institucionales, presiones sociales y condiciones organizativas que regulan la actividad evaluativa. A esto se suman los componentes básicos de la evaluación (comprobación y explicación de los aprendizajes); el valor de uso y el valor de cambio que le asignamos al conocimiento y una práctica evaluativa que potencia o debilita el desarrollo de capacidades intelectuales en los estudiantes según sea el criterio del profesor.

En el contexto de esta práctica evaluativa descrita anteriormente, Santos Guerra concluye que la forma de entender y practicar la evaluación permite deducir las concepciones teóricas que tiene el evaluador sobre la inteligencia, sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje y sobre la profesión docente, por una parte; las actitudes que tiene el evaluador hacia sí mismo, hacia los evaluados y hacia sus colegas, por otra, y además es posible develar los principios éticos del evaluador sobre la realidad social, sobre la finalidad de la Educación y sobre la ética profesional.

Por último, el autor, termina su artículo proporcionando sugerencias para mejorar esta práctica. Propone someter la práctica a una crítica rigurosa, y a partir de esto orientar la investigación evaluativa cuyo fruto permita tomar decisiones para mejorar dicha práctica. Sin embargo, la mejora no será posible si no se mejoran primeramente las condiciones en las que se desarrolla dicha práctica. Esas condiciones no se modifican por arte de magia, pero los docentes como profesionales podemos iniciar el proceso.